Hace muchos a�os, una periodista joven me llam� para saber mi opini�n sobre Pitbulls. Ella hab�a le�do partes de algunos de mis libros, y se divirti� claramente con mi opini�n de que �stos eran perros buenos. Su entretenimiento era entendible. Despu�s de todo, todos supimos que los perros no ten�an ning�n punto redentor. Me deslumbr� obviamente a los hechos reales. Mi contestaci�n fue que ese conocimiento com�n estaba a menudo en error y esa cosa sin sentido siempre ha encontrado a un p�blico listo para escucharla y creerla.
Yo di ejemplos, como el paseo de Paul Revere, George Washington y la cereza, obligan a refugiarse en un �rbol, la broma de la luna (perpetuada por el peri�dico SUN, desesperado para los subscriptores), las teor�as de Velikovsky sobre Venus, las especulaciones de Von Daniken sobre los astronautas antiguos, y los cuentos de Berlitz sobre el Tri�ngulo de la Bermudas. Yo no mando los hechos particulares a la basura aqu�, pero basta lo para decir que ella reconoci� que todas esas cosas eran falsas pero normalmente cre�das. Mi punto era que el p�blico admite en forma no cr�tica demasiados "hechos." Una raz�n es que toma un poco de la disciplina y un poco del esfuerzo por hacer al pensamiento un poco cr�tico sobre la nueva informaci�n. Es m�s dif�cil aun cuestionar lo establecido "el hecho," pero todos nosotros debemos sin embargo hacerlo.
En todo caso, le dije al joven reportero que no s�lo consideraba al American Pit Bull Terrier como buenos perros sino como una raza fenomenal. Para m�, ellos eran los h�roes, pero yo no me moleste en afirmar que ellos fuesen los �nicos verdaderos h�roes. Yo le dir� por qu�, pero primero, me permiti� contarle la historia sobre c�mo ellos se volvieron h�roes para m� cuando yo era simplemente un joven muchacho.
Cuando yo he dicho en otras ocasiones, mi primer amor en los perros fue la raza del Perro pastor. Cuando yo ten�a doce a�os aproximadamente, nosotros viv�amos en Arizona, pr�ximos a una casa que ten�a diez ni�os, algunos de ellos como de mi edad. Yo ten�a un Perro pastor hembra, y ellos ten�an un Pastor alem�n macho grande. �l era un mat�n natural, pero si uno de los muchachos estaba enfadado conmigo o quiso conseguir mi cabra, ellos pudieron s�lo tirar su perro a mi Perro pastor. �l la agarrar�a, y ella gritar�a. Pero no s�lo estas cosas que le hicieron a mi perro me encolerizaban. Los muchachos ten�an una cafetera vieja que ellos manten�an fuera en el desierto d�nde ten�an trampas mand�bulas de acero que pusieron para los coyotes y zorros. Yo estaba con ellos cuando ellos descubrieron un coyote que se cogi� en una de sus trampas y se asust� obviamente en terrible la agon�a. Pero los muchachos ten�an poca compasi�n por el animal y soltaron su Pastor alem�n grande y , malo en pobre el animal aturrullado.
Mi �nico pensamiento era ayudar al pobre animal sitiado, pero esto era por los d�as cuando los coyotes fueron considerados un bicho, y la �nica cosa que yo podr�a hacer era sacarlo de su miseria. Yo encontr� una rama grande para usar como un mazo, y lo golpee en la cabeza del coyote, acabando su agon�a. En el proceso, yo hab�a casi golpeado al Pastor alem�n, y los muchachos se quejaron de �l; sin embargo, yo ten�a el mazo en mi mano y estaba claramente en humor de usarlo de nuevo.
El enmascarado orgullo enfermo- de los muchachos en su formidable perro realmente me molest� a la magnitud que mi padre oy� hablar de �l a considerable longitud. Mi padre estaba con un agente de polic�a fronterizo en el momento, y el l�der de la Patrulla Fronteriza era Carson Morrow. �l era un personaje real, y ten�a gran experiencia de vida en la entrada en vigor de la ley, con muchas historias para contar. El punto es que �l ten�a gallos valientes y perros Pitbulls, �l oy� hablar de mi pena, �l escogi� un Buldog atigrado peque�o y me lo prest�. �l me dio un palo de ruptura (breakstick) y me mostr� c�mo usarlo. �Era duro para m� imaginarse teniendo al Pastor alem�n grande con ese perro indefinible peque�o, pero al D�a siguiente me dijo meramente que los muchachos se llevar�an una sorpresa cuando ellos vieran a su mat�n con el e "se�or perro peque�o!"
Tomar�a demasiado largo decir a todos que transpiraron. La versi�n mas corta de la historia es que los muchachos terminaron totalmente humillados, su perro se fustig� a la magnitud que �l nunca molest� de nuevo al m�o, y yo me sal� con una visi�n incurable de esta raza conocida como peque�a pero nada corto para un poema heroico.
�Pero estoy mostrando una falta de pensamiento cr�tico aqu�? �Fui magnetizado meramente porque un perro demostr� que no ten�a que ser grande para desenmascarar a un mat�n? Cr�ame, yo he pensado mucho sobre eso. Perm�tame decirle por qu� yo no s�lo creo que los perros sean h�roes sino los �nicos verdaderos h�roes.
Durante la Guerra Mundial, los h�roes eran aquellos que no hablaron bajo tortura. Pero �se era un mito, claro. El hecho es que todos hablamos bajo tortura. Algunas personas pueden resistir m�s que otros simplemente.
Hab�a muchos mitos en tiempos antiguos, sobre los h�roes, como Beowulf y Rey Arturo, hombres que eran m�s fuertes que cualquier otro humano y completamente intr�pido y resuelto. Hoy nosotros tendemos a unirnos alrededor de lo que ponga la televisi�n y nosotros hacemos nuestros h�roes a atletas. Yo no soy inmune a esto; Pero el punto que yo estoy intentando hacer es que nosotros tenemos un construir-en la propensi�n para rendirle culto a los h�roes. Un punto extenso es que casi todos nuestros h�roes van a ser �dolos con pies de arcilla. Ellos caer�n pronto. Un compa�ero que era m�dico del equipo para los Corceles era un amigo m�o, y me dijo que incluso el atleta m�s duro grit� del dolor cuando una rodilla fue rasgada. Es simplemente algo que no puede suprimirse.
Cuando nosotros buscamos animales para idolatrar, el le�n se menciona m�s a menudo, con otros rapaces que siguen de este tipo. Pero los rapaces seleccionan su presa cuidadosamente, mientras que siempre intentan escoger la marca m�s f�cil. Muchos a�os de selecci�n natural han favorecido tal cautela. Un le�n herido no puede buscar cuidado veterinario en lo salvaje, y �l o ella no pueden cazar mientras est�n heridos.
Un Buldog es el �nico animal que se ha engendrado para cazar y luchar durante innumerables siglos. La protecci�n humana, se ha amoldado fuera del mundo de Darwiniano en que la selecci�n natural favorece la cautela y la habilidad de reconocer la derrota r�pidamente.
As� cuando yo digo que los Bulldogs son los �nicos verdaderos h�roes, yo quiero decir que ellos son los �nicos animales que son algo como el Beowulfs de las leyendas. Nosotros los humanos hemos evolucionado de alg�n modo a autom�ticamente respetar. Sabiendo que es algo artificial no deber�a afectar nuestra admiraci�n. Despu�s de todo, no hay ninguna raza de perros que no sea artificiales. Incluso el lobo se ha amoldado por la civilizaci�n moderna. Yo dudo que los lobos antes de la civilizaci�n fueran tan t�midos al hombre como los animales modernos.
Vale la pena, porque yo discrepo con aquellos que proclaman que el gallo de pelea es el animal m�s obstinado (gamest) en el mundo. Si se emparejaran los gallos valientes a las mismas reglas de los perros, ellos conseguir�an el cr�dito para los perros. M�s all�, un pato cazar� el gallo m�s valiente gamest, mientras los Bulldogs, claro, respetan s�lo a los humanos. La parte de la raz�n es que los Bulldogs fuera de juego a los gallos es el perro salvaje (o lobo) un animal formidable para empezar m�s que el ave de la selva salvaje.
Parte de todo esto es lo que nosotros definimos como h�roes. Yo estoy hablando sobre el h�roe f�sico intr�pido tradicional que todos nosotros respetamos autom�ticamente. Toma experiencia y educaci�n para tener la misma reverencia para alguien con el valor intelectual e integridad. Por consiguiente, tales personas son poco notadas y a veces perseguidas. Thomas Paine era un ejemplo excelente de esa situaci�n, aunque hoy �l se venera.
No s�lo es el Buldog el �nico verdadero h�roe (en el sentido limitado que yo estoy usando el t�rmino), es una raza asombrosa que ha desarrollado en poco capacidades asombrosas. En primer lugar, tiene la fuerza y tenacidad que desmienten su tama�o. Por otro, tiene la habilidad de sobrellevar el dolor que incapacitar�a a cualquier otro mam�fero. Uno de los argumentos intentaba salvar las especies en peligro, es que nosotros no hemos aprendido bastante todav�a de ellos. Yo defender�a lo mismo con respecto al American Pit Bull Terrier. Tiene mucho para ense�ar a nuestros investigadores sobre control del dolor, entre otras cosas.